Después de unos días en el noreste y una rápida visita a Vientiane a por una nueva visa, estoy en Bangkok, a donde llegué la semana pasada. Algo de lluvia y un poco de calor, pero ambas cosas en raciones soportables.
Llevo varios días y he estado alojado en tres zonas diferentes, ya que voy a la búsqueda de hoteles.
Estuve en la embajada, donde me llevé un pequeño chasco. Uno piensa que España pertenece a los países del primer mundo, y que aunque no pertenezca al G8, estaría dentro de un hipotético G20. Y que esa posición debería reflejarse en su imagen exterior y plasmarse, por ejemplo, en cómo son las embajadas.
Ir a la embajada de España en Bangkok es como ir a visitar a un preso a la cárcel, que no estoy diciendo que nos tengan que recibir con pinchos de tortilla, cava y escuchando a Manolo Escobar. Pero eso de hablar a través de un cristal, con un pequeño hueco para el intercambio de documentos resulta bastante tristón. Da la sensación de que se protegen de ti, en vez de estar para protegerte.
La embajada de España comparte edificio con la embajada de Armenia, y con otras muchas empresas. Y conste que esto no va en perjuicio del trabajo que realizan los que allí trabajan, del que no tengo nada que objetar, al revés, me atendieron muy amablemente. Es sólo la constatación de que España pinta poco. Choca pasear por Vientiane, donde España no tiene representación diplomática, y ver las embajadas de Francia, Italia, Perú, Inglaterra, Alemania, Austria, Australia, o Argentina, por citar algunos, o las de algunos países africanos. En Bangkok, hasta hace algunos años, España tenía su propio edificio, como lo tienen la mayoría de los países que uno sitia sobre el papel a nuestro nivel. Y repito que no me quejo del trabajo que realizan desde la embajada, sólo digo que a priori quizás no tengan los medios suficientes. La oficina del ICEX, dependiente del Ministerio de Comercio, es mucho más aparente. Y no hay que olvidar que Bangkok es una de las ciudades más importantes de asía y la puerta de entrada de los españoles al sudeste asiático.
Ahora no me sorprenden cosas como el trato que reciben los presos ingleses, franceses o americanos, quienes tienen más fácil cumplir parte de sus condenas en sus países de origen. O que la web oficial de la http://www.tourismthailand.org este en más de 30 idiomas y el castellano no este entre ellos.
Siempre nos quedara el mundial, cuyo resultado nos permite ver a gente con la camiseta de la selección española, cosa harto improbable hace un año.
El otro día comenté la estafa del cabrito de sientetailandia.com. Al hilo de ese asunto, echando un vistazo a varios foros y tras varios clics, me topé con otra web que ofrece recorridos por Tailandia. Y dos cosas que decir al respecto.
Primero. Piden el dinero por adelantado por las excursiones. No me refiero a recorridos completos sino a excursiones puntuales: elefantes, rafting, etc. Ni de coña. No paguéis ese tipo de excursiones por adelantado, ni un bath, y mucho menos las reservéis con mucho tiempo de antelación. Situémonos hace un mes en Chiang Mai, en temporada seca, o por lo menos en teoría. Muchas de esas excursiones se suspendieron por la lluvia y tengo mis dudas de en cuantos casos se devolvió el dinero. Excursiones como esas hay a cientos así que mejor contratar el día de antes, conociendo la previsión meteorológica, si estas cansados o si ese día te apetece mas rascarte las narices. Es más, en muchos casos se pueden contratar el mismo día.
Segundo. Por favor, no vayáis a ver espectáculos donde los elefantes pintan, bailan, juegan al ajedrez o resuelven crucigramas. Como os podéis imaginar, los elefantes no hacen ese tipo de cosas de manera natural y las aprenden a base de ostias. Hay otras alternativas si queréis ver elefantes. Yo piqué en mi primer viaje a Tailandia, y acabé viendo a unos cuantos elefantes jugando a fútbol, y no me gustó nada, fue entre bochornoso y humillante. Hay otras alternativas y hablare ellas. Mi consejo / petición es que digáis no, y haciendo un poco de turismo responsable, no contratéis nada a las empresas que os ofrezcan ese tipo de shows.
Mil perdones al futuro lector que acabe leyendo este post por el título, y cuyo contenido no será ni de lejos el que esperaba.