No sé quien escribe los libros en Tailandia… pero se va del mundo.
Hace un tiempo, lástima que no le hice foto, eché un vistazo a un libro de inglés para tais. La primera lección era sorprendente. Uno espera empezar a aprender con escenas de la vida cotidiana, no sé, la familia, la escuela, la comida, la casa, cosas de ese estilo. En el mencionado libro, en el capítulo uno, se veía a un enfermo en una consulta médica dispuesto a hacerse unos rayos x. De locos.
Ahora, me toca a mí pasar por esa experiencia. Uso el libro que me compró mi profesora de tailandés. Por explicarlo fácil, estoy en la fase de juntar vocales con consonantes, vamos en mis comienzos.
En la lección de hoy estoy aprendiendo a juntar la โ, una u por así decirlo, con las consonantes. Y a la dificultad de reconocer las letras y de pronunciar las mil entonaciones, se suma el texto de ejemplo. No habla ni de la familia, ni de la casa, ni de la escuela, ni de la comida, no, para facilitar la compresión habla de fantasmas. Así no hay dios que entienda el puto texto. Vamos, como si un libro para tais para aprender español, en sus primeros capítulos, habla de verónicas, estoques, muletas y banderillas.
La primera frase reza: KRASU MAI MI SADUU, que viene a decir KRASU NO TIENE OMBLIGO.
Cuando pregunto que coño es KRASU, Ked, mi profesora de tai, hace un intento de explicármelo: es una señora, esta muerta, vuela, no tiene ombligo, no le gusta el sol y si no he entendido mal, sale por la noche para hacerle no sé que puñetas a la gente. Y no es un fantasma, me dice tajantemente. Fantasma se dice pii, y son dos cosas diferentes, según dice ella.
Paso la página del libro y un dibujo de una krasu me aclara las cosas:
No te jode. Conviene puntualizar que Ked es lisu y por tanto, animista. Así que el mundo de los fantasmas le es de lo más familiar.